A diferencia de otras ocasiones no me siento derrotada ni triste, sino con más ganas de luchar y encontrar una nueva solución a esta enfermedad. No se si lo he comentado en otras ocasiones pero soy médica, el blog lo empecé cuando era estudiante y la verdad, durante la carrera solo recuerdo que hayan mencionado esta enfermedad en una o dos ocasiones, sad but true, sin embargo en mi ejercicio médico tampoco he tenido muchas consultas relacionadas con este mal, pero aquellos que se ven aquejados por la bromhidrosis llevan una carga no solo física sino también emocional que es muy difícil de manejar. Recuerdo haber atendido a una niña de unos 10 años de edad, la primera vez que la vi parecía muy contenta, poco consciente del impacto de podría generar este problema en su vida, le hice algunas recomendaciones a su madre con muy buen resultado, sin embargo, dos años después regresó con el mismo problema, el tratamiento ya no era suficiente, lo que más mi impacto fue ver el cambio en esta niña, que antes parecía tan feliz y ahora tenía un aspecto totalmente diferente, no desde lo físico, sino lo que expresaba con su rostro, ya no brillaba ni rebosaba de alegría como antes. Por eso me gustaría ir mucho más allá, hacer algo desde mi profesión, estudiar más a fondo este problema, tratar de mejorar la calidad de vida de muchas personas. He decido irme por la rama de la dermatología, que a fin de cuentas es la especialidad de la medicina que se encarga de este tipo de enfermedades, espero desde ese campo conocer más sobre esta temática y aportar al conocimiento permitiendo mejorar la calidad de vida de quienes sufren este padecimiento.
Muy pronto iniciaré mi estudios así que les estaré contando lo que vaya encontrando y ojalá todos nos beneficiemos con esto.
Recuerden que pueden escribirme a maloloraxilar@gmail.com
